Tecnología

Elon Musk pretende convertir su Twitter en una 'super app' para todo

  • Prevé transformar la red social en una especie de 'navaja suiza' de servicios online
  • La marca de 'super app' podría ser 'X', el nombre de uno de los hijos de Musk
  • Incluirá servicios bancarios, comercio electrónico y eventos en 'streaming'
Elon Musk, futuro dueño de Twitter.

Nada de lo que haga o deshaga Elon Musk es normal. Es lo que tiene ser el fundador de algunas de las empresas más innovadoras, audaces y exitosas del mundo, además de liderar el ranking de mayores fortunas del planeta. con 245.000 millones de dólares. Acostumbrado a sorprender cada vez que mueve un dedo, su más reciente anuncio ha roto la ortodoxia del mundo de los negocios.

Basta un mensaje por Twitter, ante una audiencia cautiva e inmediata de 108 millones de seguidores, para sacudir los mercados. Eso hizo a medianoche del pasado martes cuando compartió que "la compra de Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo". Acto seguido, sus palabras se propagaron a velocidades víricas con más de 26.600 retuits y cerca de 300.000 "me gusta" con forma de corazón.

Soltada la piedra, los analistas se arremangaron para despejar la intrigante X de la frase del padre de compañías como Tesla, Space X, Neuralilnk y OpenAI. Esa "aplicación para todo" podría parecerse a la china WeChat, que empezó como red social y mensajería de texto y voz, y después creció como plataforma de videojuegos y medio de pago online, además de sus funciones de vigilancia y espionaje al servicio del Gobierno de Xi Jiping.

La nueva aplicación 'matadora'

La super aplicación viene a ser el santo grial que desde hace años persiguen los viejos emprendedores de la web 2.0. La paternidad de la super app corresponde a Mike Lazaridis, visionario padre de Blackberry, quien en 2010 puso ese nombre a un ecosistema de aplicaciones de uso intensivo y universal. Podría compararse con una navaja suiza, con una decena de aplicaciones, cada una de ellas convertida en un surtidor de ingresos.

Además de servicios de telefonía, chat y mensajería gratuita, la futura killer application también debe ser un escaparate para realizar compras, encargar la cena, pedir préstamos y realizar pagos online. También permitiría gestionar viajes, reservar hoteles o casas vacacionales, solicitar un taxi, alquilar una serie en streaming o ver el partido de fútbol que nadie quiere perderse. Todo lo anterior aparecerá bajo el mismo logotipo, como si de un gran bazar se tratara, con una marca rebosante de poder. Las utilidades propias de red social también se presuponen, junto con otras pujantes utilidades relacionadas con la telemedicina, los seguros, la seguridad o la contratación de todo tipo de commodities, como la luz, el agua o el acceso universal a Internet.

Elon Musk: "La compra de Twitter es un acelerador para crear X, la aplicación para todo"

Tratándose de Musk, las X tienen un significado diferente al resto de los humanos. De hecho, esa letra es el nombre de uno de sus hijos, algo que dice mucho sobre el extraño sentido de la creatividad del magnate. Además, el dominio x.com forma parte de los activos de Musk, identidad de un banco digital creado por Musk a principio de siglo que luego derivó en el conocido PayPal, la plataforma de medios de pagos online que quita el sueño a Visa, Mastercard y American Express. También existen varias empresas con tan críptico apellido, todas ellas relacionadas con Musk. Por lo tanto, nada impediría aplicar esta marca a la nueva ocurrencia del empresario.

Por otra parte, el referido mensaje de Musk no solo confirmó su intención de comprar Twitter, sino que también aportó nueva información a los accionistas de la compañía sobre sus planes inmediatos. A grandes rasgos, no solo quiere hacer suya la red social, sino que pretende cambiarla de arriba a abajo. Al mismo tiempo, el movimiento del empresario australiano le evita comparecer ante el juez por su espantada en la operación, valorada en 44.000 millones de dólares. La cita estaba prevista para el 17 de octubre, en la Corte de Justicia de Delaware (EEUU), pero nadie se sentará en el banquillo, ya que la oferta de Musk de 54,20 dólares por título queda condicionada a la suspensión del juicio. Así lo precisa en la carta enviada la noche del pasado martes, por el entorno de Musk a la Comisión del Mercado de Valores de los EEUU (SEC). En concreto, se informa de que Musk y sus socios "tienen la intención de proceder al cierre de la transacción contemplada en el acuerdo de fusión del 25 de abril de 2022, en los términos y con sujeción a las condiciones establecidas en el mismo y a la espera de recibir los fondos de la financiación a deuda contemplados en el mismo, siempre y cuando el Tribunal de la Cancillería de Delaware apruebe una suspensión inmediata del proceso, suspenda el juicio y todos los demás procedimientos relacionados con él hasta que se produzca dicho cierre o una nueva orden del tribunal".

¿Habrá otra espantada?

El referido litigio pretendía compensar a los accionistas de Twitter por las tres ocasiones en las que Musk cambió de opinión respecto a la compra de Twitter, con el grave daño al valor bursátil y reputación de la compañía. El principal motivo de fricción consistía en la presunta existencia de decenas de miles de cuentas falsas de Twitter, gestionadas por robots, que restaban valor de forma considerable a la sociedad. No obstante, Musk ha debido presuponer que el juicio lo tenía perdido y ha optado por convertir aquel problema en una oportunidad.

Aclarado todo lo anterior, con la vuelta a la oferta original, la respuesta de los mercados fue elocuente, las acciones de Twitter se incrementaron el 22,24%, hasta un valor de 52 dólares por título, al cierre de Wall Street de este martes. La estela alcista también favoreció a Tesla, que repuntó el 2,9%, hasta los 249,44 dólares. No obstante, son muchos los observadores que no descartan otro volantazo de Elon Musk en las próximas semanas, una vez sofocado el proceso en Delaware.

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